El reciclaje es de gran importancia para la conservación de los recursos renovables y el medio ambiente, así como de importancia económica: permite ahorrar energía, disminuye la explotación de los recursos naturales y reduce la contaminación del medio ambiente.
Los residuos o materiales pueden ser reciclados una vez terminada su ciclo de vida útil, pasando por un proceso en donde las materias primas que los componen se transformen en nuevos materiales que podrán ser utilizados en nuevos procesos de fabricación o de producción de alimentos.
Este tipo de proceso requiere de algún tipo de trabajo manual o ayudado por máquinas, este tipo de reciclaje es utilizado mucho en la clasificación de residuos mezclados y en el reciclaje del plástico.
Se utilizan productos químicos con la finalidad de hacer cambios en la estructura química del material. En algunos casos su finalidad es la descomposición del polímero para la obtención de monómeros. Este tipo de reciclaje es utilizado mediante disoluciones, hidrólisis, hidrogenación, entre otras.
Consiste en obtener energía de algunos desechos al quemarlos y usar el calor para otro proceso como para producir electricidad. La capacidad calorífica de muchos desechos es comparable a la del combustible para calderas y es superior a la del carbón. Un ejemplo del uso de este proceso es la incineración de residuos de cosechas para generar energía eléctrica.
La descomposición es un proceso es realizado principalmente por microorganismos. Este proceso es controlado por varios factores como: la composición química de la propia materia orgánica, la temperatura del agua, el pH, y la concentración de oxígeno disuelto, entre otros.
Breve explicación de alguno de los procesos por los que estos pasan para ser transformado
Se recogen y se trasladan a planta, una vez allí, se retiran los materiales impropios como las que tienen tintas, grapas, y se mezclan con agua en una máquina. Se utilizan aditivos para darle mayor resistencia y blancura. Para terminar el proceso, se tira esa pasta resultante en un tapiz en el cual se van secando.
El plástico es sin duda uno de los residuos que más tardan en degradarse, llegando a tardar la naturaleza hasta cientos de años en degradarlos. El reciclaje de plástico se puede realizar de dos maneras: Proceso Mecánica: Consiste en recoger el plástico, limpiarlo, molerlo o trocearlo, lavarlo de nuevo y enfardarlo. Proceso Químico: Consiste en degradar el plástico para conseguir moléculas simples mediante diferentes métodos.
Una de las principales ventajas del vidrio es que puede ser reciclado y reutilizado tantas veces como sea necesario dado que, no pierde características ni propiedades. Cuando llega a las fábricas, se separa según el color. Después, se separa de todo el material impropio, como las etiquetas y los tapones. Por último, se tritura y se convierte en polvo, listos para ser procesado de nuevo.
La ropa que es recogida y que no puede ser reutilizada, es deshilada para formar otros productos como mantas, trapos para uso indústriale. Si esto no es posible, se incinera para recuperar energía o se lleva al vertedero.
Son potencialmente peligrosos y muy contaminantes debido a la presencia de metales pesado. Mediante un proceso mecánico se realiza una trituración refrigerada, a continuación, se lava con agua y pasa por una mesa vibratoria la cual se encarga de separar los metales férreos, no férreos, plástico, papel y polvo de pilas. Este polvo tiene otro proceso hidrometalúrgico que con ayuda de otros reactivos consigue recuperar los diferentes componentes.
Puede ser una mezcla, o no, de metales férricos (aquellos que contienen hierro) y no férricos (aquellos que no contienen hierro). El proceso de reciclaje es mecánico, mediante separación, cribados y corrientes de Foucault para separar los diferentes residuos, y, para finalizar, se trituran.
Residuos procedentes de obras y edificaciones. Su reciclaje comienza con una primera separación de los materiales, donde se quitan los más voluminosos. A continuación, pasa por un tromel que separa los residuos por tamaños.
El siguiente paso es quitar los pequeños residuos impropios utilizando chorros de aire para separar según su densidad. Finalmente, pasa por un imán donde se separarán todos los materiales férricos del resto, para terminar, se tritura el residuo consiguiendo un material homogéneo.
Solemos denominar como basura todo residuo generado dentro del ámbito doméstico y comercial y que se tira sin separación previa. En este caso, es mas difícil clasificarla, dado que, depende de la estación del año, de si estamos en una población costera o no, si es turística, del nivel de vida etc.
La mayoría de estos reciben un tratamiento mecánico en el cual se separan los diferentes materiales para clasificarlos y valorizarlos. Aquellos dispositivos que presentan algún tipo de fluido o sustancias muy contaminantes suelen resultar más difíciles.
El agua también se recicla, el agua que pasa por nuestros desagües puede ser reciclada a través de una serie de tratamientos físico-químicos y biológicos los cuales ayudarán a su limpieza. Existen tecnologías de reciclaje de agua utilizando filtros naturales, donde se utilizan plantas para la absorción de algunos metales pesados o tóxicos y los excesos de nitrógeno, convirtiendo el agua residual en accesible para el riego.
Reciclaje del agua de lluvia: La reutilización de las aguas pluviales para el riego, esta agua es de muy buena calidad para las plantas, tiene un alto contenido de Nitrógeno. Para poder reciclar el agua de la lluvia y beneficiarte para utilizarla para el riego cuando se necesite, es imprescindible que la almacenemos ya sea en embaces plásticos limpios destinados para este uso o tanque de agua o reservorios naturales de agua.
Los residuos orgánicos de una casa pueden ser restos de la preparación de la comida, restos vegetales de pequeño tamaño y de tipo no leñoso procedentes de jardinería y poda, o restos vegetales de jardinería y poda de mayor tamaño y de tipo leñoso.
Los residuos orgánicos que generamos en nuestros hogares si no son separados y reciclados de forma apropiada, acaban siendo depositados en vertederos, donde se degradan emitiendo durante el proceso de descomposición dióxido de carbono y metano, ambos gases de efecto invernadero, que son causantes del calentamiento global y el cambio climático.
El metano es un gas cuya emisión es tiene un potencial de calentamiento sobre el calentamiento global 21 veces superior al del dióxido de carbono y se estima que las emisiones de metano producidas en vertederos representan el 11% del total de las emisiones mundiales provocadas por el ser humano.
También estos residuos en los vertederos junto con el excedente de fertilizantes aplicados en la agricultura, son lixiviados contaminando las aguas fluviales. Este tipo de contaminación provoca un incremento del crecimiento descontrolado de algas eutrofizantes, en la superficie del agua, provocando un enturbiamiento del agua que impide que la luz penetre hasta el fondo.
A consecuencia de ello, la vegetación no puede realizar la fotosíntesis y muere, generando que otros microorganismos, como bacterias, se alimenten de la materia muerta, consumiendo el oxígeno que necesitaban peces y moluscos, y a la vez generar algas tóxicas y microorganismos patógenos.,
Para que los residuos orgánicos , puedan ser procesados adecuadamente, es necesario que sean recogidos de forma separada y para ello se emplean distintas maneras. Una de ellas consiste en instalar un compostador individual en las viviendas unifamiliares que disponen de terreno. En este recipiente se van depositando los restos de comida y del jardín para conseguir compost pasado un tiempo.
Al reciclar los residuos orgánicos cuando son procesados se puede obtener dos tipos de materiales, el Compost o el Biogás, en ambos casos para obtener alguno de estos dos resultados se utilizan existen técnicas y procedimientos tanto a nivel casero como industrial.
La Producción de compost ocurre a través de un proceso químico de fermentación aeróbica por la acción de bacterias y otros microorganismos, y de un proceso mecánico cuando se voltea los residuos para mejorar su aireación . El Compost es un tipo de abono natural que mejora la fertilidad de los suelos y aporta nutrientes a las plantas.
La Producción de Biogás ocurre a través de un proceso químico de fermentación anaeróbica, donde la acción de bacterias y otros microorganismos, utiliza los residuos orgánicos como alimento, degradándose, produciendo principalmente gas de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH 4), que es el biogás que se utiliza principalmente para producir energía como combustible utilizados en estufas y hornos.